El nuevo presidente de Argentina ha presentado una serie de leyes draconianas y antidemocráticas que amenazan décadas de progreso y protecciones sociales por las que tanto ha costado luchar. Los sindicatos de todo el mundo están especialmente preocupados por el Protocolo de Movilizaciones Sociales y Sindicales, que establece normas extremadamente restrictivas; el DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia), que pretende eliminar más de trescientas leyes; y el controvertido proyecto de "Ley Ómnibus", que otorgaría amplios poderes a la administración para aplicar medidas perjudiciales para los ciudadanos, los trabajadores y los sindicalistas.
Los sindicatos argentinos han desempeñado -y siguen desempeñando- un papel vital en la defensa de los derechos humanos y sindicales y en el avance de los valores cívicos en Argentina. Las Federaciones Sindicales Internacionales y la CSI apoyan firmemente a la CGT, la CTA-T, la CTA-A y la CSI/CSA en su lucha constante por una Argentina más justa.
Es por ello que la CSI/TUCA-CSA y las FSI y afiliadas a la CSI de todo el mundo apoyan la convocatoria de Huelga General y manifestaciones realizada para el 24 de enero de 2024 en Argentina, a pesar de las amenazas expresadas por las autoridades y las limitaciones al derecho de huelga combinadas con penas de prisión y sanciones económicas.
Solicitamos que el gobierno argentino deje de emitir propuestas legislativas unilateralmente, y comience a negociar con los sindicatos las formas de abordar las cuestiones laborales.
También nos unimos a las acciones locales de apoyo a los sindicatos argentinos en todo el mundo para oponernos activamente a estas políticas regresivas que amenazan los cimientos de una democracia.
No podemos permitir un retroceso democrático en Argentina. Debemos actuar ahora.