Verônica Dalcanal relató en Repórter Brasil la situación de acoso que sufrió por parte de un grupo de aficionados mientras realizaba su trabajo en la cobertura de los Juegos Olímpicos 2024 en París.
A raíz de esta situación, la Federación Nacional de Periodistas de Brasil (FENAJ) emitió un comunicado en el que expresa:
"La Empresa Brasil Comunicação (EBC) tiene el deber de garantizar el apoyo a la profesional, una fuerte postura pública contra el ataque y demandas a las autoridades competentes. A pesar de las palabras de apoyo del presentador del periódico en el que el reportero narró la violencia, esperamos una actitud formal de la alta dirección de la EBC".
Por su parte, Samira de Castro, presidenta de FENAJ, expresó:
"Por desgracia, la violencia de género es una constante en la vida de las periodistas de todo el mundo. El Consejo de Género de la FIJ, del que forma parte la FENAJ, ha realizado una importante labor de información pública, entre otras cosas instando al Comité Olímpico Internacional a prevenir toda forma de acoso o violencia contra las mujeres, tanto periodistas como atletas, durante los Juegos, y ha pedido la adopción de protocolos para facilitar la denuncia y resolución de estos incidentes. Es importante que creemos una cultura contra el acoso también en relación con los aficionados".
En igual sentido, María Angeles Samperio, presidenta del Consejo de Género de FIP, señaló:
"Como ya indicamos al COI, hay que contar con normas para que se respete la igualdad de género y la diversidad y, en este caso, se ha producido un hecho lamentable que debe ser investigado y sancionado. También pedimos el apoyo a la periodista del medio de comunicación al que pertenece".
La Federación Internacional de Periodistas condena este hecho, expresa su solidaridad con Verônica Dalcanal, y exige que se tomen medidas concretas para garantizar que todas las trabajadora de prensa puedan desempeñarse en un entorno seguro y libre de violencias. Es inaceptable que en el mayor evento deportivo del mundo, en un año donde se busca la igualdad de género entre lxs atletas participantes, las trabajadoras de prensa continúen siendo víctimas de la violencia de género.