Brasil: la remuneración promedio entre periodistas es 5700 reales pero la brecha salarial es amplia
De acuerdo a un relevamiento realizado por el Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos (Dieese), la remuneración promedio de todxs lxs trabajadorxs en funciones en el periodismo es de 5.745,3 reales, pero se registra una gran disparidad salarial entre los distintos tipos de empleo formal de lxs trabajadorxs de los medios de comunicación. La Federación Internacional de Periodistas acompaña a la Federação Nacional dos Jornalistas (FENAJ) en su Campaña Nacional Salarial Unificada de los y las Periodistas 2024, para que la labor periodística sea valorada de manera justa en todo el gremio.
La remuneración nominal promedio general de todxs lxs trabajadorxs en funciones en el Periodismo, en 2021, fue de R$ 5.745,3, según datos de la Lista Anual de Información Social (RAIS). La información forma parte de un relevamiento realizado por el Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos (Dieese), a solicitud de la FENAJ.
Según el Dieese, a partir del análisis de la remuneración promedio, es posible identificar una gran disparidad salarial entre lxs empleadxs. En la distribución por rangos de salarios mínimos, se puede observar que la mayoría de lxs trabajadorxs se concentran principalmente en los rangos iniciales, hasta cuatro salarios mínimos (más de la mitad de ellos, con un 53%), y que más de un la quinta parte (22,9%) gana hasta dos salarios mínimos.
De acuerdo con un estudio llevado adelante por la Secretaría de Movilización, Negociación Salarial y Derechos de Autor de FENAJ, estas disparidades también se registran en términos territoriales: hay una brecha importante entre los salarios básicos establecidos para la labor informativa entre las distintas regiones del país. Mientras en Alagoas y Paraná la remuneración es de más de 4 mil reales, Rio Grande do Norte y Pará no llega a los dos mil.
La encuesta también muestra que las funciones vinculadas al periodismo impreso son las que tienen los salarios promedio más bajos. Así, Editor de Textos e Imágenes (R$ 3.208,27), Corrector de Textos (R$ 3.775,54) y Archivista Investigador (R$ 3.845,48) son los puestos con menor remuneración.
Un dato que llama la atención es la remuneración promedio de aquellxs profesionales que se desempeñan como Responsables de Prensa, R$ 3.562,49, siendo la segunda remuneración promedio más baja entre los 19 puestos investigados.
Para la presidenta de la FENAJ, Samira de Castro, la baja remuneración promedio de lxs agentes de prensa es preocupante porque un tercio de la categoría en el país (34,95%) trabaja fuera de los medios de comunicación. Según la encuesta Perfil do Jornalista Brasileiro 2021, el 43,4% declara que su actividad principal se desarrolla en gabinetes de prensa.
“Recientemente realizamos el XXII Encuentro Nacional de Periodistas en Oficinas de Prensa y pudimos ver la necesidad de organizar este segmento profesional para fortalecer la acción sindical en busca de derechos básicos e imprescindibles como el reconocimiento del empleo y la garantía del cumplimiento de los que realizan jornada especial de cinco horas de trabajo”, comenta Samira de Castro.
La presidenta de la FENAJ aclara que la remuneración promedio es la suma de los valores declarados por los empleadores dividida por el total de periodistas empleadxs con contrato formal. “Sabemos que, en relación a los salarios mínimos, hay una disparidad muy grande en el país. Por eso, lanzamos la Campaña Nacional Salarial Unificada de los y las Periodistas 2024, que tiene como objetivo fortalecer el accionar de los sindicatos en las negociaciones colectivas de este año”, señala.
La Federación Internacional de Periodistas acompaña a FENAJ en su Campaña Nacional Salarial Unificada de los y las Periodistas, dado que es de suma importancia que todxs lxs trabajadorxs de los medios de comunicación sean justamente remunerados por sus tareas y se reconozca su labor partiendo de una base de igualdad que sea clara y transparente para todo el gremio. La mejora en las condiciones de trabajo de un sector que históricamente padece altas tasas de precarización es fundamental para que aquellos trabajadorxs sin contrato formal tengan mejores posibilidades para luchar por más y mejores derechos.