El 11 de septiembre pasado, en el marco del
50º aniversario del golpe que colocó al General Augusto Pinochet como presidente de facto, el camarógrafo Javier Barría asistió junto al cronista Rodrigo Ugarte a cubrir las manifestaciones en el barrio Villa Francia, en Santiago. En hechos que hasta el momento son poco claros, Barría fue alcanzado por un balazo en el rostro, que afortunadamente no fue mortal, ya que impactó entre su mandíbula y oído.
El periodista del Canal 13 Héctor Saffie, también reportó que tanto él como sus compañeros fueron apuntados con armas y que pudieron evadir el ataque.
Por su parte, el subsecretario del Interior Manuel Monsalve informó que el Estado chileno se presentará como querellante ante quien sea responsable de los disparos.
La Federación Internacional de Periodistas repudia este ataque a trabajadorxs de prensa y exige a las autoridades a investigar los acontecimientos con celeridad y que se considere la labor informativa como móvil para que lxs comunicadorxs fueran blanco de este ataque. Garantizar las condiciones de trabajo de la prensa, así como la defensa de la libertad de expresión y el derecho a la información, son responsabilidad del Estado.