Colombia: a tres semanas del inicio de las protestas sociales, no merma la violencia institucional contra manifestantes y trabajadorxs de prensa
Desde que el 28 de abril comenzaron las protestas en Colombia, organismos oficiales como la Defensoría del Pueblo han denunciado numerosas violaciones contra los derechos humanos, asesinatos, hechos de violencia sexual, desapariciones y disparos a quemarropa contra manifestantes. El sector de lxs trabajadorxs de prensa destinado a la cobertura de estas movilizaciones ha resultado ser víctima de la brutalidad de las fuerzas de seguridad en distintos puntos del país, en una ruptura del gobierno colombiano con sus compromisos internacionales.
Un manifestante herido es transportado en una motocicleta durante los choques con la policía antidisturbios colombiana en Cali. Crédito: Paola MAFLA / AFP
Tal como ha denunciado la Federación Internacional de Periodistas en distintas oportunidades, el gobierno colombiano ha movilizado a distintos puntos del país centenares de soldados, miembros de la Policía Nacional e integrantes de la fuerza antidisturbios Esmad con el objetivo de obligar a lxs manifestantes a replegarse y hacer cesar las protestas que cubren Colombia. Tras el despliegue de esta intervención, las denuncias por violaciones de derechos humanos, homicidios y abusos de la fuerza pública se cuentan por centenares.
Además de los ataques a la población, entre los que caben destacar actos tan aberrantes como abusos sexuales y violaciones, las fuerzas de seguridad han apuntado hacia trabajadores de prensa. Las agresiones reportadas sobre el sector incluyen disparos de proyectiles a quemarropa y detenciones a personas identificadas como periodistas.
Desde la Federación Internacional de Periodistas, exigimos nuevamente al gobierno de Iván Duque el inmediato cese de las hostilidades contra trabajadores de prensa y el respeto a los derechos constitucionales de la población a su conjunto. La violencia institucional debe parar ya.