El periodista Mardonio Mejía fue acribillado por sicarios ayer por la tarde en su domicilio del departamento de Sucre, en la región del caribe colombiano. Las autoridades locales ofrecieron una recompensa para quienes den información sobre lo sucedido: "Estamos coordinando acciones que permitan dar con la captura de este hecho que enluta al periodismo de nuestro departamento. Por eso hemos decidido establecer una recompensa de hasta 20 millones de pesos a quien dé información que nos conduzca a la captura de los responsables de este lamentable hecho", afirmó la gobernadora Lucy García Montes. Según medios locales se detuvo a una persona vinculada al crimen, pero esa información no ha sido confirmada aún por la gobernación.
Mejía era director de la emisora radial “Sonora Estéreo”, desde donde cubría noticias locales de Sucre y San Antonio. Se desconoce al momento si tenía amenazas previas por su trabajo.
La Federación Colombiana de Periodistas (FECOLPER) expresó en un comunicado que este crimen es “un hecho que enluta al periodismo y pone en riesgo la libertad de prensa”. “Exigimos a las autoridades acciones tendientes a esclarecer este crimen y capturar a todos los autores de este asesina”, concluyen. Luz Elena Turcios, presidenta de la Asociación de Comunicadores Sociales Periodistas de Sucre (ACPS), organización que integra la FECOLPER, se refirió a lo sucedido y exhortó “a toda la sociedad y en especial a los grupos alzados en armas a que respeten el libre derecho a informar, a la libre expresión”. También hizo un llamado a que las autoridades aceleren las investigaciones para esclarecer el caso.
La Federación Internacional de Periodistas repudia este nuevo hecho de violencia, que es el primero en toda la región en este nuevo año, y acompaña los reclamos de FECOLPER y ACPS. Este crimen debe ser resuelto con celeridad para evitar la impunidad que rodea a los asesinatos de trabajadorxs de los medios de comunicación en Colombia. A pesar del marcado descenso en este tipo de ataques, la violencia no se ha detenido: en 2023 fue asesinado el periodista comunitario
Luis Gabriel Pereira y numerosas personas defensoras de los derechos humanos. La FIP demanda herramientas de protección efectivas que prevengan la violencia y medidas que busquen la erradicación de estos ataques que cercenan la libertad de prensa y restringen el derecho a la información.