Chicangana Álvarez, conocido como Gustavo Chica, recibió impactos de bala en el cuello, hombro y tórax, mientras su esposa sufrió un impacto en el rostro. Según medios locales, ambos están estables y fuera de peligro, aunque él permanece bajo observación médica.
Las fuerza de seguridad ya anunciaron la captura dos personas y la incautación de un arma supuestamente vinculada al atentado. Se ofrece una recompensa de 50 millones de pesos por información que permita identificar a los responsables.
Chica había recibido amenazas anteriormente, atribuida a grupos ilegales, motivadas por sus denuncias sobre la violencia en el Guaviare y zonas aledañas. Según distintos reportes periodísticos, contaba con un esquema de seguridad por parte de la Unidad Nacional de Protección (UNP), que él mismo había solicitado reforzar, aunque sin mejoras sustanciales hasta la fecha.
El gobierno condenó el ataque, específicamente en la figura del ministro de Defensa, Pedro Sánchez, que lo definió como “un intento de silenciar la verdad y golpear la democracia”.
La Federación Colombiana de Periodistas (FECOLPER) emitió un comunicado en sus redes sociales condenando el ataque, en el que expresó: "Desde la Federación Colombiana de Periodistas rechazamos el atentado armado contra el periodista Gustavo Chica y su esposa, ocurrido en San José del Guaviare".
"Este nuevo atentado confirma los graves riesgos que enfrentan los y las periodistas en las regiones, especialmente quienes informan desde contextos de conflicto y violencia".
"Desde FECOLPER exigimos una investigación inmediata y rigurosa que conduzca a la judicialización de los responsables y solicitamos reforzar las medidas de protección para el periodista y su familia".
La Federación Internacional de Periodistas repudia el atentado y se suma al reclamo de FECOLPER por una investigación que evite que este ataque quede impune y por la protección a Gustavo Chica y a todxs lxs trabajadorxs de prensa de Colombia.