Colombia: sicarios asesinaron al periodista Rafael Emiro Moreno
El periodista y líder comunitario murió tras ser herido con armas de fuego por personas que lo atacaron en la puerta de un comercio que era de su propiedad. De acuerdo con medios locales, el comunicador tenía asignado un esquema de seguridad a cargo de la Unidad Nacional de Protección (UNP) pero se lo habían retirado pocos días atrás. La Federación Internacional de Periodistas repudia este nuevo hecho de violencia contra un trabajador de prensa y exige una investigación urgente que contemple su labor informativa como posible motivación para el crimen.
Crédito: Facebook @rafael.morenogaravito
Rafael Emiro Moreno fue asesinado por sicarios durante la noche del domingo 16 de octubre en el municipio de Montelíbano, Córdoba. El comunicador, quien además era líder comunal y había sido candidato en las elecciones legislativas de este año, había denunciado amenazas en 2019, motivo por el cual la UNP le había asignado una custodia. Según medios y organizaciones locales, la misma había sido retirada pocos días atrás.
Moreno se desempeñaba como periodista en el portal Voces de Córdoba, del que también era director, y en el cual abordaba temas de corrupción en los municipios cordobeses de San José de Uré, Ayapel, Buenavista, Montelíbano y Puerto Libertador, de donde era oriundo. Además era propietario de un local de comidas, lugar en el que fue asesinado por personas que se movilizaban en motocicleta.
Hace un mes y medio en Colombia se había registrado el asesinato de lxs periodistas Dilia Contreras Cantillo y Leiner Montero Ortega, por el cual hay una persona detenida pero aún se desconoce si el crimen estuvo vinculado a su trabajo periodístico.
Desde la Federación Internacional de Periodistas repudiamos lo sucedido y exigimos el esclarecimiento urgente del asesinato de Rafael Emiro Moreno. Para ello es fundamental que no se descarte ninguna línea de investigación y se considere la labor periodística del colega como posible motivación para el crimen. Colombia es uno de los países de la región con mayor número histórico de trabajadorxs de prensa asesinadxs, lo cual hace que sea necesario fortalecer la lucha contra la impunidad y que se elaboren medidas de no repetición que protejan a lxs periodistas.