Ramos, de 47 años, también se había desempeñado como colaborador del diario La Hora en la provincia de Manabí, y según autoridades policiales, su cuerepo presentaba múltiples heridas de arma blanca.
Las primeras hipótesis sugieren que el crimen habría ocurrido en la madrugada o la mañana del jueves. El hallazgo del cuerpo se produjo luego de que colegas del periodista, preocupados por su ausencia y la falta de respuesta a sus llamadas, acudieran a su domicilio para buscarlo.
Este es el segundo asesinato de un periodista en Ecuador en lo que va del año 2025, después del crimen de
Patricio Aguilar en marzo pasado en Esmeraldas. En relación a esto, la Federación Nacional de Periodistas de Ecuador difundió un pronunciamiento en el que expresó que estos crímenes "son evidencia que la violencia no reconoce límites ni territorios, y que el ejercicio periodístico en Ecuador se ha convertido en una labor de alto riesgo".
"La FENAPE exige a la Fiscalía General del Estado, a la Policía Nacional y a todos los organismos de control llevar adelante investigaciones exhaustivas, imparciales y urgentes, que permitan esclarecer las causas y circunstancias de estos crímenes, identificar a los autores materiales e intelectuales y evitar que estos asesinatos queden en la impunidad."
La Secretaría de Comunicación de la Presidencia de Ecuador también emitió un comunicado lamentando su fallecimiento y expresando sus condolencias a sus familiares y amigos.
La Federación Internacional de Periodistas expresa su solidaridad con el gremio periodístico del Ecuador y se suma al reclamo de FENAPE por una pronta investigación para aclarar si la muerte de Ramos está relacionada con su labor periodística y evitar el crecimiento de la impunidad en los ataques a lxs trabajadorxs de prensa.