Crédito: Twitter @apeselsalvador
Diagnóstico sobre la situación actual de trabajadores freelance en medios digitales (proyecto FIP L.A. N*60342)
La investigación representa un primer acercamiento a las condiciones de trabajo y afectaciones por no tener garantías en el cumplimiento de sus derechos laborales.
El estudio se realizó del 9 de diciembre de 2021 al 13 de enero de 2022, obteniendo el primero directorio de 29 fuentes directas y 60 indirectas y se levantó 25 cuestionarios y 7 entrevistas a profundidad, para un total de 32 fuentes directas. Las y los consultados oscilan entre los 24 y 56 años. Entre los principales hallazgos están: la mayoría de los periodistas freelancers no poseen seguro médico, cotización para pensiones y estabilidad laboral.
Muchos de ellos han sufrido abuso laboral, persecución política, insultos y amenazas en redes sociales, no poseen contratos, no cuentan con horarios fijos, no descansan los fines de semana, atraviesan problemas de salud física y mental, han sido víctimas de violencia de género o de la delincuencia. Los periodistas freelance también son objeto de persecución política y el acoso en redes sociales, incluso de amenazas de muerte e insultos.
Otro hallazgo es que no se les otorgan gastos de depreciación por el uso de sus propios equipos con los que realizan su trabajo, ni gastos para pagar energía eléctrica, internet y telefonía para hacer su trabajo. Algunas veces no se respetan sus derechos de autor o no se les pagan las regalías correspondientes. Lastimosamente, el 68% reporta que no lleva una vida digna con la remuneración y condiciones a su trabajo y el 92% tiene incertidumbre hacia el futuro de la profesión. La mayoría de los entrevistados reconoce la necesidad de sindicalizarse o agremiarse.
Resultados cuantitativos
+ Se contó con una muestra de 32 fuentes, entre los 24 y 56 años. El 54% mujeres, el 42% hombres y 4% no binaries.
+ El 64% trabaja para un medio de comunicación y el 36% presta sus servicios para varios.
+ El 56% dijo que sí cubre sus gastos y el 44% no cubre sus gastos con los ingresos que percibe. El 68% cree que no lleva una vida digna gracias a las condiciones de su trabajo.
+ El 40% no tiene contrato. El 92% tiene incertidumbre hacia el futuro en su profesión.
+ El 52% trabaja más de 40 horas a la semana y el 48% trabaja menos de 40 horas a la semana. Mientras que el 76% expuso que no tiene horario de entrada ni de salida laboral.
+ El 60% de los participantes duerme menos de ocho horas, el 40% no tiene horario fijo para alimentarse. Y el 64% no descansa los fines de semana.
+ Delos participantes en el estudio, el 72% dijo que su salud física está comprometida por el oficio y el 84% reconoció problemas de salud mental. El 56% considera que tiene baja autoestima laboral.
+ El 76% no cotiza al ISSS y el 64.4% no tiene seguro privado.
+ El 36% expuso haber sido objeto de persecución política a causa de su trabajo. Un 8% ha recibido intento de sobornos por el régimen actual.
+ El 40% ha sido víctima de acoso sexual o ha visto alguno y el 32% ha sufrido violencia de género. El 20% abuso laboral.
+ El 76% de los freelances ha estado expuesto a la delincuencia.
+ El 84% no tiene ingresos de depreciación de equipos de trabajo y el 88% tiene que cubrir por su cuenta los gastos de energía eléctrica, telefonía e internet para desarrollar su trabajo.
+ Algunos de los consultados ejercen otro tipo de actividades además del periodismo, 13.3% ejerce docencia, 20% consultorías y 6.7% otros negocios.
Peticiones y recomendaciones
+ Algunas de las recomendaciones de los periodistas freelance dirigidas al Estado, Gobierno, instituciones, empresas privadas, medios de comunicación digitales o clientes particulares tienen que ver con tener acceso a servicios médicos a través del Instituto Salvadoreño del Seguro Social. Aunque algunos pueden pagar las cuotas de U$40 y US$56 mensuales, pero otros no tienen las condiciones para hacerlo.
+ También piden mecanismos para seguir cotizando al sistema de ahorro de pensiones u otras formas de ahorro previsional. Así como tener acceso a seguros de vida y seguros de gastos funerarios.
+ Se destaca entre las peticiones que quienes soliciten sus servicios les den contratos en tiempo y forma. Que los medios digitales respeten sus derechos laborales plenamente y les ofrezcan estabilidad laboral.
+ Pleno respeto de la libertad de expresión y libertad de prensa por parte del gobierno y la sociedad salvadoreña.
+ Capacitaciones para palear la brecha digital o académica y conseguir mejores oportunidades de trabajo.
+ El cese de la violencia de género y el acoso sexual por parte de las fuentes, jefes o colegas es otra de las exigencias, ya que es uno de los problemas que enfrentan periodistas en El Salvador.
+ Contar con atención psicológica a bajo costo o gratuita, así como cursos para el manejo del estrés son otras de las necesidades expresadas por los comunicadores independientes, entre otras.
Política de Género para periodistas de medios de comunicación digitales y comunitarios (proyecto FIP L.A N*60342)
Las mujeres periodistas enfrentan de manera habitual obstáculos y violencias que son consecuencia de las inequidades de género por el hecho de ser mujeres. Y a su vez, la interseccionalidad de otras variables como su identidad de género, orientación sexual, raza, clase socioeconómica, etnia, pueden aumentar el riesgo en el ejercicio de su profesión.
Durante el 2021 el Centro de Monitoreo de Agresiones a Periodistas de la APES registró 219 denuncias, en las que se vieron afectadas 226 personas. De esa cantidad, 70 fueron mujeres y 2 de comunidad LGBTI.
En razón de que no es posible tener una actitud indiferente frente a la inequidad de género, integrar la perspectiva de género en los medios de comunicación significa hacer visibles las desigualdades de género entre hombres y mujeres cisgénero (cis), transgénero (trans) y personas no binarias (nb) que ejercen su oficio como periodistas en medios de comunicación comunitarios y digitales.
Los riesgos a los que se ven expuestas las mujeres se enmarcan en una estructura de exclusión de las mujeres de la vida pública. Este es un fenómeno multidimensional que incluye una diversidad de factores que se traducen en violaciones a los derechos fundamentales de las mujeres a lo largo de su
vida, tales como la violencia contra las mujeres basada en el género, la prevalencia de patrones y estereotipos socioculturales discriminatorios, la falta de acceso a una educación igualitaria, la pobreza y falta de recursos económicos, las barreras en el acceso a los medios de comunicación y la brecha digital. Todas estas variables también son obstáculos para que las mujeres ejerzan su libertad de expresión y de prensa.
Los actos de violencia contra las mujeres y específicamente contra mujeres periodistas no son actos aislados, sino que responden a patrones socioculturales, patriarcales y misóginos de una estructura de discriminación basada en género.
La Política de Género tiene como objetivo identificar las necesidades de las y los periodistas cisgénero, transgénero y personas no binarias para transversalizar la perspectiva de género y equidad en el ejercicio periodístico dentro de los medios comunitarios y digitales.
Los principios de la Política son: Equidad de género, equidad en cargos de decisión, igualdad de oportunidades, no al ciberacoso ni a la violencia de género en línea; no discriminación basada en género, no a la violencia y acoso sexual; responsabilidad de los cuidados, transversalidad, no sexismo, respeto e inclusión de identidades de género y orientaciones sexuales.