El Salvador: se confirmó el uso del software Pegasus para espiar a periodistas
Luego de una investigación conducida por diversas organizaciones internacionales, se determinó que al menos 31 periodistas han sufrido el hackeo de sus teléfonos celulares con el sistema creado por la compañía israelí NSO Group. La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) le exigió al Estado salvadoreño una respuesta acerca del presunto uso que podrían estar dando a Pegasus. La Federación Internacional de Periodistas repudia cualquier forma de vigilancia ilegal contra lxs trabajadorxs de prensa y se solidariza con lxs comunicadorxs afectadxs.
Una investigación encabezada por The Citizen Lab, espacio que depende de la Universidad de Toronto en Canadá, acompañada por organizaciones de derechos humanos, determinó que 35 personas, entre ellas 31 periodistas, sufrieron la intervención de sus teléfonos celulares con el software Pegasus entre junio de 2020 y noviembre de 2021 en El Salvador. Uno de los medios de comunicación más golpeados por estas revelaciones es El Faro, con 22 personas afectadas. Otros medios que también se encuentran en esa lista son GatoEncerrado, El Diario de Hoy, La Prensa Gráfica, el Diario el Mundo y la revista Disruptiva, así como dos periodistas freelance. En algunos de los dispositivos analizados se encontró evidencia de que fueron infectados hasta cuarenta veces.
César Fagoaga, presidente de la APES -organización afiliada a la FIP-, se refirió a lo sucedido: “espiar a periodistas es un retroceso democrático enorme, cavernario. Una medida de este tipo busca afectar la libertad de prensa y la forma en la que los y las periodistas en El Salvador se relacionan con sus fuentes. Es un momento delicado, pues ante mayor opacidad, de tinieblas gubernamentales, es cuando más y mejor periodismo se necesita. Y el espionaje, además de ser una persecución, un atentado contra los derechos a la intimidad y libertad de expresión, pretende ser una mordaza y una razón para que los y las periodistas se autocensuren. Desde la APES condenamos este nuevo atentado contra la sufrida libertad de prensa salvadoreña y exigimos -no pedimos- una respuesta estatal para determinar la procedencia de este ataque que, como señalan las organizaciones que han hecho esta revelación, solo puede haber sido pagado por un gobierno”.
Este sistema, creado por la empresa israelí NSO Group, ya había sido denunciado el año pasado tras las revelaciones realizadas por Forbiden Stories (link a la nota) en las cuales se confirmó la utilización de esta herramienta de vigilancia para el espionaje ilegal de al menos 180 periodistas en todo el mundo, de los cuales 26 son oriundxs de México y uno de ellxs, Cecilio Pineda, fue asesinado en el momento en el cual su teléfono se encontraba intervenido (link a la nota).
La Federación Internacional de Periodistas se encuentra en estado de alerta tras estas revelaciones, que confirman el enorme alcance que tiene el uso de softwares de vigilancia ilegal para espiar trabajadorxs de prensa con el objetivo de comprometer sus fuentes, conocer sus movimientos e impedir el avance de investigaciones que comprometan a los grandes sectores del poder. El espionaje ilegal es atentado contra la libertad de expresión y contra el derecho de los pueblos a recibir información veraz, lo cual debilita las democracias. La FIP repudia el uso de este software sufrido por lxs colegas de El Salvador, rechaza cualquier tipo de vigilancia y exige respuestas al Gobierno salvadoreño y a NSO Group, y demanda una investigación que determine fehacientemente las responsabilidades detrás de la compra de este sistema.