El 25 de febrero,
Marvia Malik, la primera presentadora de noticias transgénero de Pakistán para Kohenoor TV, sobrevivió a una emboscada de dos personas armadas cuando regresaba a su casa de Lahore, tras haber recibido previamente amenazas de muerte de desconocidos. En el mismo mes,
The New York Times se vio envuelto en un
revuelo después de que casi mil colaboradorxs del diario, algunxs de los cuales se identificaban como trans y no binarixs, condenaran públicamente el enfoque del periódico respecto a la cobertura de las personas trans. Este asunto desencadenó una serie de acalorados intercambios en los que participaron dirigentes del
Times, periodistas, colaboradorxs y el gremio del
New York Times, que aún continúan.
Estas dos historias ponen de relieve las muchas complejidades y dificultades que entraña ser periodista trans, así como cubrir temas relacionados con las personas trans y los retos a los que se enfrentan los sindicatos a la hora de abordar los prejuicios en la cobertura y la discriminación en el trabajo.
Informar con precisión sobre las identidades trans: una cuestión de representación y ética periodísticaLas palabras importan. Aunque el acrónimo LGBTQI+ se utiliza habitualmente en las noticias, pocxs periodistas se toman la molestia de explicar qué significa realmente y, en particular, qué implica "transgénero". Según las
directrices de la Media Entertainment and Arts Alliance de Australia (MEAA) para informar sobre temas LGBTQIA+, las personas transgénero son aquellas "cuyo género es diferente al que se les asignó al nacer". No cubrir las identidades trans de la forma adecuada confunde la percepción que el público tiene de las personas transgénero en la sociedad. Lo que está en juego es la calidad de la información y la integridad de lxs periodistas. Como se subraya en las
directrices del Sindicato Nacional de Periodistas (NUJ) para informar sobre cuestiones LGBT+,
"no se trata de una cuestión de corrección política. Se trata más bien de la necesidad de relatar historias personales de forma clara y sin ambigüedades, y de reflejar en la medida de lo posible el consenso social imperante".
Evitar los clichés e integrar la identidad trans en un contexto y no como tema también marca la diferencia.
"Hay que hacer hincapié en la ética periodística. El tema de las personas trans suele ser secuestrado por los redactores editoriales, lo que favorece la proliferación de discursos transfóbicos", declaró a la FIP Elin Casse, periodista trans francesa y miembro de la Asociación de Periodistas LGBT (AJL).
Una forma de que los medios de comunicación mejoren la cobertura de las personas trans es orientar a su personal y reflexionar sobre su línea editorial. Varios sindicatos de periodistas han publicado directrices y herramientas. La
MEAA, el
National Union of Journalists (NUJ) del Reino Unido o la
Federação Nacional dos Jornalistas (FENAJ) de Brasil han dado pasos claros para mejorar la cobertura de las personas LGBTQI+ y de las personas trans en particular. Sus directrices, dirigidas sobre todo a lxs trabajadores de los medios de comunicación, destacan especialmente la necesidad de utilizar un lenguaje apropiado, incluidos los pronombres correctos y no confundir intencionalmente el género de la persona. Otro aspecto importante es no utilizar el "dead name" o "nombre muerto" de la persona, es decir, su nombre asignado al momento del nacimiento. Los sindicatos recomiendan que la identidad de género de una persona sólo se mencione en los reportajes periodísticos si es relevante para la historia. Del mismo modo, unx periodista no debe investigar la vida personal de una persona trans sólo porque se haya declarado trans. Estas directrices también insisten en no mencionar el sexo asignado al nacer a las personas trans si no tiene nada que ver con la historia.
Mejorar las condiciones de trabajo de lxs periodistas trans: ¿qué se puede hacer?El papel que pueden desempeñar las áreas de recursos humanos para que lxs periodistas trans se sientan plenamente parte de la plantilla es fundamental, ya que que muchxs han denunciado su aislamiento en las redacciones.
La mejora de las condiciones laborales de lxs periodistas trans ha estado en el centro del trabajo de algunas organizaciones afiliadas de la FIP.
E tū en Nueva Zelanda, junto con otros sindicatos, ayudó a financiar la creación de un "kit de diversidad" para el lugar de trabajo. El objetivo es ayudar a lxs trabajadorxs a comprender los problemas a los que se enfrentan lxs miembros LGBTQI+, al tiempo que se aplican otras medidas para que las personas trans se sientan más acogidas. Karena Brown, Oficial de investigación de E tū y representante del personal responsable de la Red Out@Work explica :
"A menudo, nuestrxs miembros LGBTQI+ están bastante escondidxs en la fuerza laboral porque no se sienten segurxs en sus lugares de trabajo. La intimidación y el acoso son los principales problemas, pero también está el lenguaje que utiliza la gente, que les hace sentirse insegurxs". Una forma de luchar contra esto es animar al personal a utilizar pronombres personales en sus comunicaciones diarias para que la gente sepa que es un lugar seguro en el que estar. Estas iniciativas son más que bienvenidas por algunxs periodistas trans.
"La aplicación de una carta editorial sobre cuestiones de identidad trans (y más en general LGBTI), mejora mecánicamente la experiencia de lxs periodistas afectadxs frente a sus colegas", añade Elin Casse.
Hacer de los sindicatos un espacio seguro y sumarse a las iniciativas de otros sindicatos son pasos importantes para hacer las cosas bien. El NUJ y su delegación LGBTQI+ participaron en la campaña del Congreso de Sindicatos Británicos (TUC) para promover los derechos de lxs trabajadorxs trans en el lugar de trabajo, destacando la importancia de que las personas trans se afilien a un sindicato que proteja sus derechos en su entorno laboral.
También han sido muchas las iniciativas llevadas a cabo directamente por lxs propixs periodistas trans para promover sus derechos y mejorar sus condiciones de trabajo en las redacciones. Es el caso de Francia, con el lanzamiento de
XY Media. Este medio de comunicación transfeminista, basado en la comunidad en línea, pretende poner de relieve las voces de lxs periodistas trans del país, al tiempo que aborda cuestiones que no se mencionan necesariamente en los medios de comunicación tradicionales. Elin Casse, también antigua colaboradora de
XY Media, explica que trabajar en una redacción dominada por personas trans
"fue sobre todo un gran descanso psicológico", y añade que
"una redacción transfeminista permite un enfoque más original y profundo de las cuestiones de identidad trans, lo que resulta mucho más satisfactorio profesionalmente".
Otras organizaciones, como la
Asociación de Periodistas Transexuales (TJA), han surgido en los últimos años para mostrar la importancia de la representación no sólo en los medios de comunicación, sino también en las redacciones, al tiempo que muestran la necesidad de que lxs periodistas trans se organicen.
En Argentina, la Federación de Trabajadorxs de Prensa (FATPREN), junto a organizaciones de periodistas feministas, logró la sanción de la
Ley de Equidad en Medios de Comunicación. Esta normativa establece, entre otras cosas, un cupo mínimo de periodistas trans en los medios públicos y privados, para que de esa manera comience a crecer la representación de ese colectivo en las pantallas y las redacciones, y por ende en la información que se publica y emite.
La presidenta de la FIP, Dominique Pradalie, afirmó:
"la Carta Ética Mundial de la FIP subraya la importancia de que lxs periodistas eviten la propagación de la discriminación, incluida aquella basada en el género. Es fundamental que nosotrxs, como sindicatos de periodistas, lo recordemos. En el Día Internacional de la Visibilidad Trans, recordamos a los medios de comunicación sus obligaciones éticas y la necesidad de reflexionar sobre cómo retratan a la sociedad en toda su variedad".