La impunidad en nuestra región: México

La impunidad en nuestra región: México

Nro. de periodistas asesinados/as desde 2011: 104 Casos sin resolver: 95% Quince años después de que las fuerzas armadas del país comenzaran la guerra contra las drogas, los crímenes contra trabajadores y trabajadoras de prensa de México y sus desapariciones son un emblema de la violencia sistemática que ha derivado de ella.

2 nov 2021

Noticias FIP
La impunidad en nuestra región: México

VICTORIA RAZO / AFP

México continúa siendo uno de los países más peligrosos del mundo para los y las periodistas. La FIP ha documentado 7 asesinatos en 2021, que se suman a los más de cien (146 hasta la fecha de este reporte) que se registran desde 2006, año en el que comenzó de la llamada “guerra contra el tráfico de drogas”. Una “guerra” que, tras la decisión del expresidente Felipe Calderón Hinojosa de enviar al ejército mexicano a luchar contra los cárteles en el estado de Michoacán, se ha cobrado las vidas de más de 250 mil mexicanos y mexicanas a lo que se le suman casi 61 mil desapariciones de personas. A pesar de las declaraciones del actual presidente Andrés Manuel López Obrador en 2019 en las que aseguraba que la “guerra” estaba terminada, la violencia continúa causando estragos en la sociedad mexicana. La FIP ha monitoreado y denunciado consistentemente la violencia contra trabajadores y trabajadoras de prensa en México en numerosas publicaciones, declaraciones y acciones. El crimen desenfrenado contra periodistas es generalizado a través del país. Violencia, asesinatos, desapariciones, violaciones y desplazamientos de periodistas afectan a gran parte de México, todo esto llevado delante de manera abrumadora por grupos criminales y paramilitares. Es por este contexto de violencia y la necesidad de acallar las investigaciones críticas que los y las periodistas están particularmente señalados por los grupos pertenecientes al crimen organizado y a los sectores de poder que están en connivencia con ellos. A pesar del hecho de que México durante años ha adoptado mecanismos especiales dedicados a proteger periodistas, como la Ley de Protección de Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas y la Fiscalía Especial para Crímenes contra la Libertad de Expresión (FEADLE), los crímenes continúan en aumento, exponiendo el hecho de que estas unidades especiales han fallado en garantizar una protección efectiva. Al mismo tiempo, otras autoridades estatales como la justicia, fallan año tras año en proveer a las víctimas y sus familias con algún tipo de justicia o reparación. Impunidad: la otra cara de la violencia contra periodistas en México De acuerdo con el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), organización afiliada a la FIP en México, del total de crímenes cometidos contra periodistas en el país, el 95% no ha tenido sentencia contra los asesinos y los autores intelectuales. Este año, el periodismo mexicano ha sido sacudido por la noticia de la exoneración de José Kamel Nacif Borge, uno de los empresarios acusados por ordenar, junto con el entonces gobernador de Puebla Mario Marín, el secuestro y torturas contra la periodista y defensora de los derechos humanos Lydia Cacho en 2005. Dos casos emblemáticos han sido resueltos recientemente: los asesinados de Miroslava Breach y Javier Valdez. El asesinato de Miroslava Breach el 23 de marzo de 2017, periodista que investigaba el crimen organizado, tráfico de drogas y corrupción, es uno de los pocos casos que ha terminado con las sentencias de los asesinos. Juan Carlos Moreno, organizador y responsable por el atentado contra la periodista, está actualmente tras las rejas, y el exalcalde de Chínipas, Hugo Amed Schultz Alcaraz se declaró culpable por dar información sobre Breach a los autores intelectuales del crimen. En 2021, un segundo sospechoso fue condenado por el asesinato de Javier Valdez, reconocido periodista que investigaba al Cartel de Sinaloa. El primero había sido encarcelado en 2020, y ambos fueron encontrados culpables por la ejecución del periodista. En un país con una tasa de impunidad del 95%, estas condenas son históricas. Pero en ambos casos, la justicia no estará completa hasta que todos los autores materiales e intelectuales detrás de los asesinados sean llevados ante la justicia. Asesinatos en México: una preocupación de larga data En los últimos 10 años, la FIP hay trabajado codo a codo con el SNRP para elaborar estrategias y proyectos para evaluar y encontrar soluciones para la alarmante situación de los trabajadores y trabajadoras de prensa de México. En 2014, se realizó una misión que incluyó delegados y delegadas de la FIP, la FEPALC y FAPE (España). Esa misión organizó reuniones con la Comisión Especial del Senado para el Seguimiento de Agresiones contra Periodistas y Trabajadores de los Medios, con la Fiscalía de Derechos Humanos y con la FEADLE. En 2019, otra misión viajó a México en el marco de una convención internacional organizada por UNESCO. La vicepresidenta de la FIP, Zuliana Láinez, participó en representación de la FIP y la FEPALC. En 2015, el sindicato canadiense UNIFOR apoyó un proyecto para mejorar las condiciones de seguridad de los trabajadores y trabajadoras de prensa de México, que incluía una serie de actividades y el desarrollo de un protocolo de seguridad que actualmente es un valioso recurso de trabajo para el SNRP. Con el apoyo de la FIP y la FEPALC, el SNRP organizó en 2017 una reunión con la FEADLE para exigir un mayor compromiso para investigar los asesinatos de periodistas y para organizar más reuniones de seguimiento de las investigaciones en proceso. En ese momento, la tasa de impunidad era del 98% y la FEADLE había sufrido constantes recortes presupuestarios por la administración nacional. Ese mismo año, la FEPALC organizó su congreso en México con el objetivo de promover y participar de numerosas actividades en apoyo a periodistas y al SNRP. La FIP ha exigido continuamente a las autoridades mexicanas a avanzar de manera urgente para aumentar la efectividad del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas. En particular, se ha realizado un llamamiento a las autoridades judiciales a resolver inmediatamente casos destacados y hacer progresos definitivos hacia la reparación de las víctimas, para que México pueda avanzar en reducir los alarmantes niveles de impunidad. Con motivo de la fecha establecida por la Organización de las Naciones Unidas para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas, el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa de México (SNRP) sostiene que “México es hoy, junto con Afganistán, kosovo, Somalia y Yemen, de los países más peligrosos y mortíferos para el ejercicio profesional del periodismo y el más letal en América Latina. Mientras en México, los organismos y dependencias de los diferentes órdenes y niveles de gobierno encargadas de impartir justicia, no actúen de manera pronta y expedita, la impunidad en los asesinatos de las y los periodistas seguirá siendo una de las asignaturas democráticas pendientes de los gobiernos mexicanos, pues vulnera la vida, el derecho al trabajo, la libertad de expresión y el derecho al acceso a la información de la población”.
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