El viernes 1 de julio Susana Mendoza Carreño, trabajadora del canal 44 de la Universidad de Guadalajara, fue víctima de un ataque con arma blanca en un aparente intento de robo al salir de su lugar de trabajo, junto con un colega. Ambos subieron al Jeep de la directora de la Radio de la Universidad de Guadalajara y al incorporarse al tránsito de una avenida fueron embestidos desde atrás por otro Jeep Cherokee, al descender juntos para determinar los daños fueron sorprendidos por dos personas en motocicleta que les robaron sus pertenecías, le quitaron las llaves del Jeep a Mendoza Carreño y ante la supuesta resistencia de la periodista fue atacada con un elemento punzo-cortante, que fue encontrado en el lugar de los hechos. Lxs atacantes huyeron en el vehículo de Mendoza que fue hallado el sábado 2 de julio en el camino a Rancho Las Vegas. Tras el ataque fue derivada con celeridad a un hospital y se mantiene internada en estado reservado.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CDNH) y la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDH) emitieron un comunicado conjunto en el que exigen a las autoridades aplicar todas las medidas necesarias para proteger a la periodista y a su familia, y no descartar la posibilidad de que el ataque se haya dado como reprimenda a su labor: “a partir de la documentación allegada por esta CDNH en el caso, se observó que la agresión sucedió(…) después de que acudiera a cubrir un evento periodístico y entrevistara al presidente del Ejido Vallarta, en la ciudad de Puerto Vallarta, respecto a la problemática persistente en torno a la construcción supuestamente irregular de un desarrollo inmobiliario en dicha localidad”. En esa misma línea, los organismos llamaron a las autoridades a que “actúen con diligencia y agoten las líneas de investigación vinculadas con el ejercicio del derecho a la libertad de expresión, así como para que eviten omisiones en la recopilación de pruebas y en el seguimiento de las líneas de investigación.”
La Universidad de Guadalajara, institución de la capital del estado de Jalisco, se pronunció en un comunicado sobre
“el artero ataque” contra Mendoza Carreño, donde afirma que sería
“muy grave que se apresurara un juicio” que no tuviera en cuenta si los hechos violentos se vinculan a la labor periodística y agregó
“12 periodistas han sido asesinados en este país en lo que va del año y hace un par de días, Antonio De la Cruz fue ultimado en Tamaulipas”.
La FIP se muestra alarmada ante los sucesivos hechos violentos contra trabajadorxs de la prensa y exige a las autoridades una investigación exhaustiva que revele a los responsables materiales e intelectuales, así las condiciones que garanticen la libertad de expresión y el derecho a la información.