El periodista Abisaí Pérez Romero fue hallado muerto en el municipio de Tula, Hidalgo, región en la que se encontraba investigando sobre el impacto socio-ambiental de algunas obras en el Valle del Mezquital. Además de informar a través del canal de YouTube “El Perromero” y en el medio Son Politikón_FM, era estudiante de Comunicación y Cultura en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
El Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) emitió un comunicado en el que “exige a las autoridades de la Procuraduría del estado de Hidalgo una investigación pronta y exhaustiva para esclarecer este crimen, atendiendo el Protocolo Homologado para indagar temas de libertad de expresión”. También destaca que “aunque aún no se ha determinado sí el asesinato de Abisaí Pérez Romero se debió a su trabajo como periodista, es preciso señalar que en los meses recientes realizó investigaciones periodísticas referentes a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Atotonilco y los trabajos del Túnel Emisor Oriente, en el Valle del Mezquital, ambas obras cuestionadas por la población local”.
La Federación Internacional de Periodistas apoya las demandas de su organización afiliada, y exige que ninguna línea de investigación sea descartada. México es uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo y tiene tasas de impunidad que alcanzan el 95%, por lo que se hace indispensable que se investiguen las muertes de trabajadorxs de prensa haciendo especial énfasis en su labor informativa. También es necesario que se mejoren los mecanismos de protección y que el Estado mexicano apoye la creación de instrumentos internacionales tales como la Convención para la Seguridad e Independencia de periodistas que impulsa la FIP ante la ONU. Caso contrario, la impunidad continuará siendo la norma en lugar de la excepción.