El periodismo mexicano está viviendo el peor de los momentos en la historia de nuestra nación, tan sólo en estos diez meses del año 2022 han sido asesinados quince colegas, sin ser un país en situación de guerra. Además en nuestro gremio hay otro tanto de desparecidos y se han dado cientos de amenazas constantes en el ejercicio de nuestra actividad.
Cómo consecuencia de este difícil panorama laboral y de inseguridad, los periodistas mexicanos se están autocensurando y han decidido hacer pública su renuncia a ejercer la profesión periodística. El colega periodista Rosalino Balmaceda Calderón, con más de una década como profesional, decidió por medio de su canal en Facebook, informar sobre su retiro de la actividad periodística, prendiendo fuego a sus publicaciones, instrumentos de trabajo, chaleco y gorra como protesta ante la falta de condiciones para hacer su trabajo en Teloloapán, municipio del estado de Guerrero, en el sureste mexicano. El colega Rosalino Balmeceda, afiliado al SNRP, renunció a ejercer la actividad periodística luego de que fue secuestrado un par de ocasiones, una de ellas en Chilpancingo, capital de Guerrero y otra en Teloloapán.
A ese acto de renuncia y abandono total a la profesión periodística, le siguió el de Raúl Castañeda García de la misma localidad guerrerense con 23 años de experiencia en el medio, argumentando que “hoy las circunstancias actuales de inseguridad hacia mi persona y familia me llevan a tomar la siguiente decisión, la cual me duele mucho sinceramente”. Abandonó su fuente de trabajo como director de un periódico regional.
Uno y otro compañero deciden renunciar al periodismo y hacerlo público porque las autoridades de Guerrero, lo mismo que las instancias Federales, no ofrecen garantías de seguridad y no hay condiciones para seguir trabajando de periodista. Así, lamentablemente deciden dejar de ser reporteros, porque aquí hacer el trabajo de comunicador que hacían durante décadas ya no es una opción laboral, sino un gran riesgo de muerte.
El Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) manifiesta su alarma y preocupación por estás acciones de autocensura, derivadas del miedo y temor que sienten compañeros nuestros que, desesperados, buscan proteger su vida. En México de están creando zonas de silencio informativo.
Ante este panorama, y habiendo pasado pocos días del Día Internacional para poner fin a la impunidad en Crímenes contra Periodistas, el SNRP exige a los gobiernos de los tres órdenes, municipal, estatal y federal cumplan con la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos en sentido de respetar la libertad de expresión y el derecho al trabajo, porque no lo han hecho en el caso de la actividad periodística para las y los trabajadores de los medios de comunicación. Las autoridades con su indiferencia y falta de garantías están provocando una gran decepción que se nota con actos como estos, donde compañeros optan por el abandono o deserción de las filas del periodismo.
Nuestro sindicato como organismo de defensa de los derechos laborales de periodistas, llama la atención al gobierno del licenciado Andrés Manuel López Obrador para que deje de estigmatizar la actividad de las y los periodistas, lo cual hace de forma sistemática en sus conferencias, calificando y adjetivando nuestro quehacer de forma negativa, lo cual daña la imagen de esta digna actividad laboral ante la sociedad.
También el SNRP hace un llamado e insta a los tres poderes de gobierno, ejecutivo, legislativo y judicial para que de forma urgente se garanticen la libertad de expresión, el trabajo periodístico y la vida de quienes ejercemos la labor de informar periodísticamente.
Solicitamos, adicionalmente por este medio a la Organización Internacional del Trabajo para que este organismo emita un extrañamiento al gobierno mexicano porque con sus expresiones está naturaleza están dañando el presente y el futuro de esta importante actividad laboral, violando todos los protocolos y convenios internacionales firmados por México para garantizar y brindan condiciones y derecho a un trabajo digno y al ejercicio de la actividad periodística sin poner en riesgo nuestra vida.
Pedimos a nuestros pares del mundo se mantenerse alertas, para hacer eco de nuestras denuncias y demandas, agradeciendo siempre sus gestos de solidaridad para con las y los periodistas mexicanos.
- Ciudad de México, 10 de noviembre 2022