México: la periodista Azucena Uresti fue amenazada por uno de los cárteles más violentos del país
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) emitió un video en el cual su líder, Nemesio Rubén Oseguera Cervantes, amenazó directamente a la comunicadora y a la empresa de medios en la que se desempeña. Por esta situación, el presidente Andrés Manuel López Obrador se solidarizó con Uresti y aseguró que contará con un mecanismo de protección para garantizar su integridad física.
El 9 de agosto, circuló en redes sociales el video en el que el cártel le reclama a medios de comunicación nacionales que “sean parejos” a la hora de comunicar acerca de los grupos criminales que operan en Michoacán. Sobre la periodista dijeron: “Azucena Uresti donde sea que estés, doy contigo y te haré que te comas tus palabras aunque me acusen de feminicidio”.
En el comunicado se da a entender que consideran injusta la cobertura que se realiza sobre el CJNG respecto de otros cárteles, y acusan a los medios de haber recibido pagos para referirse a sus rivales como “autodefensas” cuando en realidad serían también grupos vinculados al narcotráfico.
Tras conocerse las amenazas, el presidente mexicano se refirió a las mismas en su mensaje matutino: “Reitero mi solidaridad a esta periodista y a todos los periodistas con la garantía de que siempre nuestro gobierno va a proteger a quienes llevan a cabo este oficio (...) Vamos a estar junto a ella, apoyándola protegiéndola. No está sola”.
México es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo, y en lo que va del 2021 se registraron seis asesinatos de comunicadores. Aunque en algunos casos se desconozcan aun las motivaciones, es evidente que en un país en el que se registraron casi 200 crímenes contra la vida de periodistas desde el año 2000, la profesión debe ser un elemento central de cualquier investigación seria. La tasa de impunidad en los casos de asesinatos y agresiones contra comunicadorxs es del 95%, por lo tanto es urgente la creación de medidas de protección efectivas que prevengan los ataques y que dejen de estar limitadas al momento en el que la violencia ya se ha ejercido.
Desde la Federación Internacional de Periodistas repudiamos estos hechos y nos solidarizamos con Azucena Uresti y todxs lxs trabajadorxs de prensa que se encuentren en riesgo por esta amenaza. No puede haber libertad de expresión sin periodistas que puedan ejercer su labor de forma segura, por lo cual exigimos una pronta investigación y que se tomen todas las medidas necesarias para garantizar la integridad física de todas las personas afectadas.