Durante la tarde del lunes, la Oficina de Derechos Humanos de la ANP emitió una alerta sobre los hostigamientos, insultos y agresiones físicas contra lxs periodistas Jaime Paco, Pilar Zárate, Giomar Magallanes y Henry Lovera, a los que luego se sumaron ataques contra María Elena Gamero y Marlon Bautista, Flor Núñez y Juan Torres. Estas agresiones sucedieron en distintos puntos del país
La periodista María Elena Gamero Melgarejo, del portal de noticias en redes sociales Impacto regional Ica, se encontraba realizando transmisiones en vivo tomando las declaraciones de las personas que estaban en la zona, quienes le respondían “está prohibido grabar”. En ese momento es rodeada por sujetos desconocidos que le exigieron que borrara lo grabado e intentaron arrebatarle el celular. Además fue golpeada y recibió amenazas.
El periodista de Cadena Sur, Marlon Vidal Bautista Licas, registraba videos con su celular en el sector conocido como El Álamo de personas que se encontraban provocando desmanes. Cuando intentó tomarles declaraciones, los agresores lo rodearon para insultarlo y recriminarle que deje de grabar. Como el periodista continuó registrando los hechos, los sujetos intentaron arrebatarle el teléfono celular, lo que fue impedido por el colega Bautista Licas que recibió golpes en la espalda y rostro.
Horas después, en Lima, la fotoperiodista del portal web de noticias
mataperrea.com, Flor de Milagros Núñez Chalco, fue hostigada por personas no identificadas durante la cobertura del paro de transportistas. Según relató Núñez Chalco a la Oficina de Derechos Humanos de la ANP, se encontraba dando cobertura fotográfica de los hechos cuando hombres desconocidos comienzan a expresar consignas intimidantes como “vamos a robarte”, “cuida tu cámara”. Flor Núñez intentó no prestar atención a estos comentarios pero alrededor de 40 hombres la rodearon y empezaron a gritarle insultos y expresiones denigrantes como “prensa basura”, hasta que uno de los agresores la empujó y ella decidió resguardarse a algunos metros del lugar.
En la zona de Pucallpa, Juan José Torres López, director periodístico del portal web de noticias Pucallpa 2.0, fue impedido de circular libremente por las carreteras para realizar la cobertura de los sucesos vinculados al paro nacional por grupos de personas que cortaban el paso y solo dejaban continuar a cambio de dinero. A pesar de que el periodista se identificó, fue agredido en varios puntos de la ruta y tuvo que realizar pagos para poder continuar con su trabajo.
La ANP se pronunció en un comunicado en el que “reitera su llamado urgente a la Policía Nacional del Perú (PNP) y al Ministerio Público a fin de identificar, procesar y sancionar a los agresores de los hombres y mujeres de prensa en Ica, Pucallpa y Lima, quienes en todo momento recriminaban el registro periodístico de sus excesos”. En su pronunciamiento también agregan: “En ese sentido, la ANP recuerda al Estado Peruano que la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señala en su informe sobre Protesta y Derechos Humanos que los Estados deben ‘formular políticas específicas para prevenir, investigar y sancionar la violencia ejercida contra periodistas, comunicadores (...) en el contexto de protestas’, por lo que recuerda el pedido hecho desde este gremio de aprobar un protocolo especial de actuación de la policía frente al quehacer periodístico. En razón de ello, exigimos a los agentes PNP que brinden las medidas especiales de protección para los hombres y mujeres de prensa”.
La Federación Internacional de Periodistas adhiere a lo demandado por su organización afiliada y exige que se instrumenten las medidas necesarias para proteger a lxs trabajadorxs de prensa que se encuentran realizando su trabajo en contextos de tensión social y crisis política. Lxs comunicadorxs peruanxs han sufrido diversas agresiones a partir del proceso electoral de 2021 y la hostilidad no ha cesado desde entonces. Es responsabilidad de las autoridades y las instituciones garantizar que lxs periodistas puedan desempeñarse de manera segura y que no se atente contra la libertad de expresión con intentos de amedrentamientos. Si se acalla a la prensa, se daña la democracia.