Las emisoras internacionales no podrán grabar en edificios gubernamentales, universidades, lugares de culto, hospitales, así como en propiedades residenciales y negocios privados, según The Guardian. Estos términos forman parte de una lista de condiciones que los medios de comunicación internacionales deben suscribir al solicitar un permiso de filmación y fotografía para transmitir la Copa Mundial de la FIFA.
Aunque las normas no prohíben los reportajes sobre temas específicos, restringen los lugares donde los equipos pueden filmar. Por lo tanto, los medios de comunicación no podrán investigar temas de interés público como los abusos de los derechos humanos a los que se enfrentan los trabajadores inmigrantes en el país. En noviembre de 2021, las autoridades qataríes detuvieron a dos periodistas noruegos que investigaban las malas condiciones laborales de los trabajadores inmigrantes en la preparación de la Copa del Mundo.
Según los medios de comunicación, las autoridades qataríes han negado haber impuesto restricciones a las libertades de los medios de comunicación, destacando que miles de periodistas informan libremente en Qatar.
El secretario general de la FIP, Anthony Bellanger, declaró: "Las autoridades qataríes han estado impidiendo a los periodistas presentar una imagen amplia de lo que está ocurriendo, desde que al país se le concedió el derecho a albergar la Copa del Mundo de 2022. La información independiente es fundamental para la transparencia en torno a un acontecimiento mundial de estas características. Instamos al gobierno qatarí a que abandone estas condiciones abusivas".