Esta iniciativa del ministro, que busca penalizar el ejercicio de la profesión periodística, se suma a los permanentes ataques a lxs trabajadorxs de prensa por parte de distintos funcionarios del gobierno, incluyendo al presidente Javier Milei, que han implicado desde hostigamientos verbales directos e individualizados por parte del presidente, pasando por el
anuncio de cierre de la agencia de noticias Télam hasta represión contra quienes cubren protestas sociales, resultando en
colegas heridos por realizar su trabajo.
La Federación Internacional de periodistas rechaza categóricamente la persecución judicial a lxs colegas, especialmente cuando se busca encuadrar su trabajo dentro de figuras delictivas, lo cual no tiene otro resultado más que la censura y la intimidación. Esta acción es un cercenamiento de la libertad de prensa que resulta inaceptable en una sociedad democrática, además de una violación flagrante del derecho al trabajo por parte de lxs colegas denunciados, Nancy Pazos y Darío Villarruel.
La FIP llama la atención sobre los reiterados y crecientes episodios de agresiones a lxs trabajadorxs de prensa en la Argentina por parte de las autoridades, y respalda a nuestro sindicato afiliado, la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa, en todas
las acciones tendientes a defender los derechos conquistados como trabajadorxs, así como a los medios públicos y el derecho de toda la sociedad al acceso a la información.