El martes 27 de noviembre los comunicadores Oscar Guerrero, reportero de Primer Plano; Jesús de la Cruz, cronista de Reportes Guerrero; Hector Camacho, del portal Interacción y Victor Mateo de Ahora Guerrero fueron atacados a balazos por dos hombres en motocicleta cuando se desplazaban en un vehículo, luego de cubrir el asesinato de un transportista en el barrio las Palmas, ciudad de Chilpancingo en el Estado de Guerrero. Si bien no se lamentan fallecidos hasta el momento, De la Cruz y Mateo se encuentran en grave estado. También en
Guerrero ésta semana sucedió el secuestro y liberación de tres periodistas.
También esa misma noche, en Apatzingán, estado de Michoacán, el periodista Maynor Ramón Ramírez Arroyo fue atacado con disparos cuando se encontraba en las cercanías a su domicilio. El periodista, especializado en crónica roja para el diario ABC de Michoacán, ya había sufrido un ataque similar en 2016.
El Sindicato Nacional de Redactores de Prensa (SNRP) emitió un comunicado en el que exige que las autoridades de los tres niveles de gobierno “investiguen a fondo estos hechos que pudieron causar la muerte de nuestrxs compañerxs”.
La Federación Internacional de Periodistas adhiere a la demanda del SNRP y llama a las autoridades a tomar real compromiso en la lucha contra la violencia contra prensa y la impunidad de estos delitos, que sólo se detendrán si la Justicia trabaja para atrapar a lxs autores materiales e intelectuales de estos hechos. El secuestro y ataque en la vía pública a periodistas buscan acallar la libertad de expresión y la libertad de prensa, intimidando a quienes cumplen la tarea de informar a la población.